Si tú propósito del 2020 es perder peso, continúa leyendo
Uno de los propósitos más populares a principios de año es el de perder peso y adelgazar, algo tan complicado y difícil como volver a ir al gym por el que pagas todos los meses y dónde ni te conocen.
Como suele pasar después de las navidades tomamos consciencia de que debemos colocar la hebilla del cinturón en unos agujeros dónde se nos acomode mejor la panza que hemos adquirido y nos ponemos a buscar soluciones, pero ojo no todo vale!!!
En primer lugar, huye de charlatanes y dietas milagro ¿cómo identificar eso? Muy fácil. Si te prometen que perderás peso rápidamente sin esfuerzo; si tienes que comprar unos potingues para comer; realizar absurdas restricciones sin fundamento de algunos alimentos y así un sinfín de mil idioteces. Escápate, sal corriendo!!
Seguir una buena alimentación no tiene porque significar renunciar al sabor y al placer de comer. Quiero decir con esto que, si te has sentido culpable por comerte el cochinillo, la sopa rellena, la ensaimada, el chocolate con churros, bombones, etc. No lo hagas, un servidor también ha pecado y eso no es sinónimo necesario de que vayas a engordar. Depende mucho más de tu regularidad.
Seguir una buena alimentación no te compromete a deber de hacerlo siempre bien el 100% de las veces que comes, sino de ser regular. Esta claro que si te has decidido a adelgazar tienes que tomártelo con filosofía y no querer perder 10kg para ayer. Para eso debes de acudir a profesionales cualificados ya sea un/a endocrino o un/a dietista-nutricionista, para que pueda diseñar un plan personalizado a tus gustos, horarios, costumbres y porque no, también caprichos. Eso si, todo basando en la evidencia científica.
Si has conseguido llegar hasta aquí y te has dado cuenta que perder peso no va a resultar una tarea ni tan simple ni tan fácil, como coger un listado y evitar ciertos alimentos y atiborrarte de algún jugo o sopa mágica, te queda la otra parte de la ecuación. Una vida activa.
Llegando ahora al hipotético punto de que tu alimentación hubiera mejorado hacia una alimentación saludable, que fuera cómoda de cumplir, sin sentir remordimientos por algún que otro pecadito y con las cantidades adecuadas, faltaría sudar la camiseta. Sin un nivel de actividad física adecuada, perder peso o incluso mantenerlo puede hacerse muy cuesta arriba. Al envejecer, por desgracia, nuestra masa muscular desciende y a su vez lo hace también la tasa metabólica. Así que de nada serviría reducir y reducir aún más la porción de la comida, eso solo causaría pasar hambre y penuria. Así que lo mejor es volver a ese gym en el que hace mucho no te ven el pelo y realizar ejercicios de fuerza. Estos serían tu mayor aliado a conseguir tu propósito de este año y a su vez que no tuvieras que volver a planteártelo. E igual como con la alimentación, de nada serviría empezar el año a tope acudiendo a entrenar todos los días para luego ir diluyéndose homeopáticamente. Entre 3-4 veces a la semana puede ser suficiente para mantener un buen estado de forma.
Resumiéndolo mucho, busca la ayuda adecuada para poder perder peso a tu ritmo y con tus propias necesidades, y si te preguntaran que te puntúes del 1 al 10 cuanto ejercicio crees que haces y no llegas ni al 3, átate bien las zapas y dale caña. No existe ninguna fórmula mágica ni alimento que te ayude a perder peso, todo eso son solo perogrulladas.
Pedro Marimón Cladera
Licenciado en Farmacia
Graduado en Nutrición Humana y Dietética
nºcol: IB00130
Nutricionista en Marimontcuida